viernes, 26 de marzo de 2010

1.000


Hasta aquí­ llego el ritual
de enfados y canibalismo estúpido.
Son demasiadas horas en vela
y nada que decir.
Descansamos nuestra espalda
en las persianas bien cerradas,
tú y yo anémicos
y a cada parpadeo calmado
intentamos dormir.

Terapias mal llevadas sin nadie
que mediara por dos histéricos.
Mis gritos envasados al vací­o
reventaron al fin.
Y ahora congelo cada instante
sabiendo de antemano
que son los últimos
la noche que el 99
llegó hasta mil.

Ya no hay ganas
de seguir el show
ni de continuar fingiendo,
sólo quiero ser espectador,
relax, entertainment.
Me pregunto
quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo.
Fue el estreno
de un gran director,
le caerán mil premios...

...Y al subir al taxi
mis palabras
son vapor de cristal.
Y me dejo el alma
cuando escribo en la ventana
"que sea cierto el jamás"
¡Oh, cállate!

Y ahora relájate,
ella lo lleva bien,
está aliviada, ¿ves?.
Todo ha acabado bien.
Te dice "fíjate,
mira mis manos, ¿ves?
no pesan nada, ¿ves?
están flotando ¿ves?"

Putas ganas
de seguir el show
y de continuar mintiendo
y en un travelling algo veloz
sale un "fin" en negro.
Me pregunto
quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo.
Fue el estreno
de un buen director,
le caerán mil premios.

Y a medias del viaje,
callo a gritos
que no quieras bajar.
Y pierdo la conciencia
cuando escucho como dices
"que sea cierto el jamás"
¡Oh, muérete!