miércoles, 4 de enero de 2012

Declaración de independencia.

Para ser dos hay que ser uno.

Quiero entregarme sin perderme, quiero extrañarte sin destrozarme.

Escucharte sin silenciar mi voz, caminar contigo y caminar sin ti.

Quiero pedirte lo que necesito sin que se transforme en exigencia, chantajeo o soborno.

Quiero darte amor, caricias, besos, ternura, sin pasar la factura posterior.

Quiero vivir plenamente nuestros encuentros y comprender sabiamente nuestros desencuentros.

Quiero ser compañero, amante, amigo, sin ser la pareja simbiótica de la propiedad privada, de los modelos, de las ilusiones, de los engaños.

Quiero necesitarte porque me enriquezco con tu diferencia, sin que te transformes en mi bastón o salvavidas.

Quiero esperarte sin desesperarme.