Si pudiera elegir elegiría la noche, los brillantes ojos de los lobos y la luz de las farolas. Como reflejo del fuego de mi alma. si tuviera que ser sería nocturno aunque las presas fuesen menos que los cazadores. si me quedase con algo sería con la oscuridad de tu deseo; mil veces prefiero la negrura de tus ojos que el blanco de tus uñas, lo que no pronuncias a lo que gritas, lo que escondes a lo que confiesas... Me quedo con el secreto porque yo soy tu guarida.